FlatOut 2

La conducción arcade rodea el sistema de juego de FlatOut 2 para que sea mucho más divertido y satisfactorio que la entrega original.

Lo que más sorprendió de FlatOut en su momento fue la manera en la que cambiaba el status quo de los juegos de conducción para abordar el género de manera muy distinta. Era una locura que proporcionaba sensaciones no vistas hasta entonces. Con la secuela el equipo de desarrollo de Bugbear Entertainment sigue la misma línea, pero introduce novedades y cambios significativos.

Más arcade y más locura

Después de escuchar las peticiones de los usuarios, los desarroladores de FlatOut 2 han introducido un mayor componente arcade. La intención es que los jugadores no se tengan que preocupar de los giros y de la estabilidad del vehículo, depositando toda su atención en la forma en la que se desarrollan las distintas carreras y desafíos. Al optar por este planteamiento arcade el juego crece de manera notable y se ocupa de asegurar la diversión de una forma más directa. Esto también se aprecia al comprobar que el componente de tuning y de carreras callejeras ha llegado a tener mayor presencia, adoptando así un estilo mucho más rebelde.

Para que la experiencia sea más variada hay tres tipos de vehículos distintos que encajan en las categorías: street, race y derby. En todos los casos el efecto de los accidentes, los choques y los impactos es el mismo: ver los coches saliendo disparados por los aires y por la carretera gracias a la implementación de las físicas de muñeco de trapo que tan bien funcionaron en la primera entrega.

Controlar los vehículos de FlatOut 2 en sus movimientos acrobáticos y adaptar la situación y el efecto de los coches al entorno es imprescindible. Esto ocurre tanto en las carreras como en los minijuegos de habilidad que se incluyen a modo de complemento.

Pros

• Los cambios realizados en los controles
• Hay una amplia variedad de coches entre los que seleccionar

Cons

• El sistema de física sigue siendo un poco exagerado
• Hay pocos desafíos